58. Happy New Year.


Hoy decimos adiós al 2013, y es en este momento del año cuando volvemos la vista atrás y hacemos un recuento de cómo nos ha ido en este año que se acaba y dejamos atrás.

Particularmente, para mi ha sido un año totalmente lleno, ha tenido de todo, bueno y malo. 
Mi 2013 empezó con la determinación de tener fijado un objetivo y saber que haría cualquier cosa por conseguirlo. El mencionado objetivo era sacar de una vez por todas el bendito bachillerato y seguir camino a mi carrera. No fue un camino fácil, pero con la determinación necesaria no se me hizo tampoco tan cuesta arriba como había pensado, y aproveché para conocer a unas cuentas personas muy agradables por el camino. En este momento, desde luego le daría las gracias a Mercedes por ser una de las mejores profesoras que he tenido jamás, y haría una especial mención al Señor Antonio por el cariño que me aportó durante todo el curso.
En ese camino de exámenes, noches en vela estudiando y nervios por las benditas matemáticas, se cruzó en mi camino una persona muy especial. Alguien a quien, de buenas a primeras, no hice mucho caso. Es más, no le hice caso hasta el final... Esta persona me ha dado uno de los mejores veranos de mi vida, y unos meses de inmensa felicidad. Gracias, Adrián, por haber compartido todos esos momentos conmigo, por haber estado ahí cuando me han llegado momentos malos, por todo tu apoyo y por todas esas veces que me has recordado que si quería, podía. Gracias por seguir a mi lado a pesar de todo.
De la misma manera, mil millones de gracias a ese pequeño grupo soriano, The Mois, a los que he conocido también este año y que son unas de las personas más maravillosas que hay en esta pequeña ciudad en la que nací y me crié. Gracias por los buenos momentos que me han brindado este verano en su compañía. Por las fiestas, por la magia, por las malas influencias, por los consejos, por los futbolines, por los ratos de lol, y sobretodo, por lo bien que me acogieron y cuidaron de mi.
Conseguido mi objetivo, me esperaba una nueva ciudad. Una ciudad a la que desde hace años guardo cierto rencor, y en la que de alguna manera es irónico que resida ahora. Pero en los pocos meses que llevo allí, esta ciudad extraña y enorme ha conseguido enamorarme y, muy al contrario de lo que dicen de sus habitantes, yo he encontrado personas maravillosas que ahora forman parte de mi circulo cercano y con las que espero seguir compartiendo muchos más momentos y aventuras. Personas que se han convertido en una parte muy importante de mi vida y a las que por nada del mundo querría perder. Guille, Yume, Sandra, Dani, Zets, Waru, Ribura, Laau, y una larga lista más, espero teneros cerca este año que viene.
Estos últimos meses del han año han sido complicados. No todo puede ser de color de rosa, supongo. Sé que me he portado mal con algunas personas, sé que he cometido errores y que he tomado decisiones equivocadas que han acarreado malos momentos a alguna de la gente que me rodea. Quiero pedir perdón, una vez más, a esas personas que se han visto afectadas por mis errores, y quiero que sepan, una vez más, que mi intención nunca fue hacerle daño a nadie. Así mismo, quiero daros las gracias porque, la mayoría, seguís a mi lado a pesar de mis fallos, y ese es uno de los mejores regalos de Navidad que podría tener.
A pesar de todo, en estos meses he tenido un enorme rayo de luz en todo ese camino de baches con el que me he encontrado. Entre todas mis malas decisiones, creo que esta es una de las mejores que he tomado nunca. Volver a dejarte entrar en mi vida, volver a tener contacto contigo, llorar por lo mucho que te he echado de menos y olvidarnos de los estúpidos fallos que tuvimos en el pasado, pues tarde o temprano todos erramos porque somos humanos. Volver a compartir mis cosas contigo es sin duda el mejor regalo que el 2013 me ha dado. La ilusión que me hace volver a escuchar tu voz, no tiene precio. Y al 2014, de las pocas cosas que le pediría, es que me permita volver a verte y poder darte ese abrazo que tantos años llevo guardando. Te quiero muchísimo, y siempre lo haré.
Para finalizar, mención especial a todas esas personas que llevan compartiendo mis fallos y aciertos durante tantos años. A mi familia, que siempre me ha apoyado. A mi increíble grupo de Cubilla, que aunque ojalá nos viésemos más, el poco tiempo que pasamos juntos es siempre el mejor del año. Y a esas personas que van y vienen pero se mantienen ahí, de alguna manera. Gracias a todos por formar parte de mi vida.

Mirando ya al 2014, lo único que le pediría, a parte de lo mencionado arriba, es que me permita mejorar. Que los fallos del 2013 me sirvan para aprender y no volver a cometerlos, para crecer como persona y para saber compensar a aquellas personas a las que con ellos les hice daño. No voy a pedir sacar la carrera ni tonterías varias, eso solo depende de mi esfuerzo. Pero desde luego, no puedo dar la bienvenida al nuevo año sin pedirle que me permita mantener en mi vida a todas esas personas maravillosas que ahora la pueblan. Por favor, 2014, a ser posible no te lleves a nadie.

Feliz año nuevo a todos, gracias por haber compartido este año conmigo y espero que sigáis haciéndolo en el nuevo que viene.